Abogada egresada de la FURG relata cómo las experiencias internacionales transformaron su formación

Exalumna cuenta cómo las vivencias de intercambio contribuyeron a su trayectoria académica y actuación en el Derecho Ambiental

Alessandra Sandrini concluyó su Maestría en Derecho y Justicia Social en la FURG en 2024. Desde la licenciatura, ya soñaba con hacer un intercambio académico. Después de un tiempo esperando la oportunidad, Alessandra vivió lo que describe como una de las mejores experiencias de su vida. Durante la maestría, participó en dos movilidades académicas —una en América Latina y otra en Europa—, experiencias que considera verdaderamente transformadoras.

Mientras cursaba Derecho en la FURG, Alessandra conoció la REINTER y los programas de movilidad académica de la universidad con instituciones asociadas. Sin embargo, como gran parte de su carrera la realizó durante la pandemia, tuvo que aplazar la realización de ese sueño.

Al iniciar el posgrado, se propuso convertir ese deseo en realidad. Descubrió la oportunidad del Programa ESCALA de la Asociación de Universidades Grupo Montevideo (AUGM) a través de las redes sociales de REINTER y de la comunicación del Programa de Posgrado en Derecho y Justicia Social de la FURG. Con el apoyo de su orientador, participó exitosamente del proceso de selección y comenzó su primera experiencia en la Universidad Nacional del Litoral (UNL), en la ciudad de Santa Fe, Argentina, donde estudió durante 4 meses.

"En Argentina, el mayor desafío al principio fue el idioma. En ese momento, mi nivel de español era básico, y seguir las clases regulares de Derecho Ambiental y Propiedad Intelectual exigió un esfuerzo extra. Afortunadamente, la universidad ofrecía cursos gratuitos de español para estudiantes extranjeros", cuenta Alessandra. También menciona que, como estaba en la fase de calificación de su tesis, el periodo fue aún más desafiante. Sin embargo, los obstáculos no le impidieron vivir una experiencia gratificante.

Durante sus dos intercambios, Alessandra tuvo la oportunidad de conocer ocho países diferentes. Destaca la espontaneidad de un viaje inesperado como uno de esos momentos que “solo suceden durante un intercambio”:
"Yo y cuatro amigos —cada uno de un país diferente— decidimos de última hora hacer un viaje en coche, sin mucho planeamiento, solo con muchas ganas de conocer la cultura, y fue increíble, nos reímos muchísimo,” recuerda.

Alessandra y amigos en las Salinas Grandes, en Jujuy, Argentina. (Foto: Archivo Personal)

Incluso después de regresar de Argentina, mantuvo vivo su deseo de explorar nuevas culturas. Se postuló al proceso de selección del Programa ERASMUS Mundus de la Unión Europea y fue seleccionada para estudiar durante seis meses en la Universidad de Cádiz, en España.

Comparando con el primer intercambio, relata que en España sintió un contraste cultural mayor. También fue diferente la experiencia académica:
"Las clases eran más dinámicas, con muchos debates, presentaciones orales y contenidos divididos entre español e inglés", comenta.
"Como latinoamericana, vivir en un contexto europeo exigió una mayor apertura para comprender nuevos hábitos y estilos de vida. Aun así, la red de estudiantes internacionales fue muy acogedora, todos estaban abiertos a hacer amistades, compartir experiencias y ofrecer apoyo.”
A
lessandra y amigos en Cádiz, España. (Foto: Archivo Personal)

A lo largo de la entrevista, la abogada resalta cuánto las experiencias internacionales fueron esenciales para su desarrollo académico y profesional. Un momento que destaca fue su participación en un proyecto de voluntariado con un grupo de migrantes en España:
"Fue una experiencia enriquecedora, tanto por el contacto con realidades muy diferentes como por la posibilidad de contribuir concretamente con algo más grande,” dice.

"Mi tesis se volvió mucho más rica gracias a la experiencia internacional, sobre todo por haber tenido la oportunidad de trabajar con el derecho comparado de forma práctica, observando diferentes enfoques jurídicos y sociales en los países donde estudié", afirma Alessandra.

Actualmente, trabaja como abogada en las áreas ambiental y regulatoria, y reconoce que sus experiencias de movilidad académica durante la maestría tuvieron un profundo impacto en su carrera: "Las vivencias internacionales impactaron directamente mi trayectoria profesional, yendo mucho más allá del aprendizaje del idioma español. Me brindaron experiencias ricas y transformadoras, ampliando mi visión del mundo y mi capacidad de adaptación a contextos multiculturales," afirma.

También destaca que: "Convivir con realidades distintas y observar prácticas sociales y ambientales adoptadas en otros países me permitió desarrollar una mirada más crítica, comparativa y abierta, tanto a nivel personal como profesional. Ese contacto directo con otras culturas despertó en mí un deseo constante de seguir aprendiendo, compartiendo y creciendo a través de nuevas vivencias internacionales", concluye.
(Foto: Archivo Personal)